5 lecciones eternas del gran Muhammad Ali

Cuando alguien se refiere a sí mismo como «el más grande«, digamos que no todo el mundo lo entiende bien. Pueden ser tres cosas: que sea un flipado, que esté como una cabra o que sea verdad. Esta tercera opción se da a razón de 1 entre 1 millón, pero a veces se da. Este es el caso de Muhammad Ali.

Dejando a un lado que como todo ser humano tendría sus cosas, es su faceta como deportista y como activista la que ha hecho y seguirá haciendo historia. Es indiscutible que era un monstruo dentro del ring, pero su grandeza como persona se extendía mucho más allá de su destreza física. Fue Mensajero de la Paz de Naciones Unidas. En 1990, durante la Guerra del Golfo, Ali se reunió con Saddam Hussein para negociar la liberación de rehenes estadounidenses. Y un largo etcétera.

Dentro y fuera del cuadrilátero nos dio valiosas lecciones que pasarán a la historia. De todas las que dijo, que fueron muchas, os dejo las 5 frases que para mi todos deberíamos anotar en nuestra agenda o en la puerta de la nevera, para verlas y tenerlas presentes a diario.

1. Si quieres vivir cómodamente mañana, vas a tener que sacrificarte un poco hoy

“I run on the road, long before I dance under the lights. I hated every minute of training, but I said, ‘Don’t quit. Suffer now and live the rest of your life as a champion”

Antes de brillar bajo los focos hay que trabajar y mucho. Vivimos en el mundo de la inmediatez, nos pensamos que todo lo tenemos al alcance de nuestra mano (adelgazar ya, hacerme rico ya, todo ya), pero se nos olvida que para conseguir nuestro objetivo primero tendremos que superar muchos obstáculos, algunos odiosos como dice Ali, pero imprescindibles. La decisión de sacrificar los placeres y deseos del ahora es lo que diferencia a los que lograr sus objetivos a largo plazo de los que nunca llegan a nada.

2. El sentido de nuestra vida tiene que un propósito más allá de lo material

“We have one life; it soon will be past; what we do for God is all that will last”

Independientemente de si crees o no en Dios, y sea cual sea ese Dios, lo importante de esta cita es la idea de que el sentido de nuestra vida no puede ser lo terrenal: tener un buen trabajo, tener una casa y dos coches, conseguir un cuerpo fit, encontrar una pareja… El propósito de nuestra vida debemos encontrarlo dentro de nosotros, en lo más profundo de nosotros, puede ser desde dedicarse al voluntariado a cuidar de tu familia, pero desde luego tiene que ir más allá de tener más, tiene que implicar SER más.

3. Lucha por ser el más grande en lo que hagas

“I would have been the world’s greatest at whatever I did. If I were a garbage man, I’d be the world’s greatest garbage man! I’d pick up more garbage and faster than anyone has ever seen. To tell you the truth, I would have been the greatest at whatever I’d done!”

Es un error pensar en que seremos grandes o importantes cuando tengamos el trabajo XXX, ganemos el sueldo YYY y en nuestra firma del mail ponga el puesto ZZZ. La grandeza es un hábito y cuanto antes empieces a trabajarlo, mejor. Creo que esta es la frase con la que más me identifico; en mi vida laboral he sido de todo: camarera, dependienta, azafata de congresos, redactora de revista, junior account manager, PR & Communication Specialist, Marketing Manager hasta hoy que soy General Manager de una empresa y CEO de la mía propia. Siempre, absolutamente todos los días en todos los trabajos, he intentado ser la mejor y hacerlo lo mejor posible. Lo que hace que una persona sea grande o mediocre no es a qué se dedica, sino cómo lo hace, ya sea barrendero como dice Ali o el jefe supremo.

4. Eres libre

“I don’t have to be what you want me to be. I am free to be who I want”

Nos pasamos la vida tratando de complacer a todos los demás menos a nosotros mismos. El día que te das cuenta de eso, de que tienes que vivir pensando en qué dirás tú y no en qué dirán los demás, la cosa cambia y mucho. Os parecerá una chorrada, pero para mi ese día fue el día que me hice mi primer tatuaje. Siempre me habían encantado, pero me echaba para atrás que mi entorno no lo iba a ver bien… Hasta que me lo hice, y no solo no pasó nada (hasta mi santa madre lo aceptó porque me había puesto un mensaje bonito – Deo Volente que significa Si Dios Quiere en latín), sino que me di cuenta de que vivir reprimiédote y dejando de hacer lo que quieres por el qué dirán los demás es la forma más triste de vivir. Hoy tengo tres tatuajes, mi madre me sigue adorando, sigo siendo la misma persona, y yo estoy encantada luciendo tinta.

5. El obstáculo no es la montaña que tienes delante; el obstáculo es la piedrecita que tienes en el zapato y no te deja andar

Este es mi cita favorita de Muhammad Ali: “It’s the little nasty habits you pick up in life that will make things miserable for you. So often we look for the big obstacles to lay the blame on when really, those obstacles would’ve presented no challenge had we not been surrounded by nagging, negative people or had we taken better care of ourselves

Muchas veces lo que nos impide conseguir nuestras metas o nos hace desistir y dejar de luchas no es el gran y evidente obstáculo que tenemos delante, sino las pequeñas zancadillas en forma de gente negativa que te mina la moral, o incluso nosotros mismos que con nuestros prejuicios del «qué dirán» nos ponemos un freno.

Nos vemos dentro de nada, mientras podéis encontrarme aquí:

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Soy Jana Fernández

Autora del libro Aprende a descansar, creadora del podcast sobre bienestar y descanso ‘El Podcast de Jana Fernández – A Guide to Live Well’, y co-creadora del podcast ‘No me da la vida’, sobre mujeres y estrés (Podimo)

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